Nos conocemos hace quizás 30 años , fue en Guadalcanal su pueblo natal , aunque posteriormente se fue a vivir a La Puebla de Cazalla , pueblo de su mujer. En la Sucursal de Guadalcanal estuve desde finales del 84 a primeros del 88, por aquel tiempo Antonio estaba en Auditoria y hacia visitas a sus familiares, nos veíamos con frecuencia, después el se incorpora a la recién estrenada Dirección Regional de Sevilla, como Jefe de Riesgos, para en el año 92 incorporarse , con el mismo cargo, a la Dirección Regional del Banco de Madrid también en Sevilla y allí permaneció hasta la venta de dicho Banco para luego volver a incorporarse nuevamente en Banesto en la Dirección Regional de Sevilla, nos seguimos viendo tanto en el Banco como en algunas “Monterías”, compartimos la afición a la caza mayor, aunque a mí se me ha pasado ya un poco, no así a él.
Desde entonces seguimos en contacto y compartimos amigos con los que frecuentemente nos vemos por Sevilla, Jerez o Cadiz.- Como esperamos hacerlo pasado mañana sábado en el Puerto de Santa María, donde hemos quedado con Fernando Hernández y esperamos pasar una noche agradable junto a nuestras Señoras.
Letra de cambio expedida en Sevilla el 24 de Diciembre de 1.845, a cargo de Don Matías Casados de Alcalá de Guadaira por un importe de 2.020. Reales de Vellón.
Foto de aquella primera Dirección Regional en Sevilla :
En una visita a las Bodegas del Grupo Caballero en Jerez estas Navidades, con nuestro amigo Fernando Hernández :
Durante una cena de amigos este verano en Jerez :
En Junio pasado durante una comida de despedida a varios compañeros, en un restaurante de Sevilla :
Anoche en El Puerto de Santa María, donde pasamos una noche agradable a la espera del cambio de hora :
La manta es muy original, lo que me pregunto es si ? las dieron con zapatillas de andar por casa?
ResponderEliminarFernando, seguramente si le dieron las babuchas con el anagrama de Banesto en la lengüeta ya no existen, pues la manta no se gasta apenas con el paso del tiempo, pero el calzado a fuerza de ponérselo y pasarlo por el suelo se estropea y en un tiempo prudencial no vale para nada, lo más fácil es que las tirase, una pena, por que podríamos haberlas sacado aquí aunque tuvieran las suelas gastadas y deshilachadas las partes exteriores o interiores que son de lana para tener bien abrigados los pies en las largas noches de invierno, por que en La Puebla de Cazalla calor en el verano, hace, pero frío en el invierno también, y bastante. Seguramente por éso ya no existen las añoradas babuchas con el anagrama de Banesto en sus lengüetas, ya que se les daría un uso extremo en ésos meses de gélido frío, el tiempo pasa para todos. Saludos, Juanjo
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