José VIllegas Vega, consejero delegado de Banesto durante la guerra civil, falleció en La Coruña a la edad de 94 años. Fue miembro del Partido Socialista y de la UGT.Según informó este banco, "durante la guerra civil fue nombrado por el Gobierno controlador oficial, puesto equivalente a consejero delegado, en el Banco Español de Crédito. Gracias a su labor mediadora pudieron salvar sus vidas destacados directivos de la mencionada entidad financiera.
Tras sufrir varios años de encarcelamiento al finalizar la guerra, se reincorporó como apoderado a Banesto. Desde el día 1 de marzo de 1966 había causado baja en esa entidad.
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Al estallar la guerra civil España quedó divida en dos bandos cada uno de los cuales disponía de un territorio que administraban de acuerdo con su ideología política. En este sentido, pues, no cabe decir que el Banco se "dividiera" en dos partes sino mas bien que el destino o la suerte determinó que unas sucursales quedaran del lado llamado nacional, bajo el control del los miembros del Consejo que permanecieron en el mismo, presididos por don Pablo de Garnica Echevarría, con sede en Burgos, y otras en la zona republicana, cuyo domicilio central continuo en Madrid intervenido por el Gobierno de la República, quien designó al don José Villegas, miembro del PSOE y de la UGT, con el cargo equivalente al de Consejero-Delegado de la entidad. Ahora bien, parece de justicia reconocer que la actuación de los directivos y empleados del Banco, en ambas zonas, fue impecable tanto el punto de vista profesional como humano ya que, según testimonios que tengo contrastados, cuando, por circunstancias de la guerra había que evacuar una plaza, los empleados que debían abandonarla no solo procuraban dejar en orden toda la documentación sino que, incluso, dejaban saludos para los compañeros que al día siguiente debían continuar con las operaciones de la Oficina. En cuanto al Sr. Villegas y otros compañeros que estuvieron al frente del Banco en la zona republicana siempre he oido elogios hacia su actitud profesional y humana y me consta que, entre otras actuaciones, influyeron para evitar el encarcelamiento y posible asesinato de un hijo de don Pablo de Garnica. Por lo que a mi se refiere, cuando fui trasladado al Departamento de Extranjero ejercía de Interventor del mismo el Sr. Granizo, estrecho colaborador del Sr. Villegas, y solo puedo referirme a él con admiración y agradecimiento.
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