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Justo en la frontera entre Madrid y Guadalajara, a la altura del kilómetro 38 de la A2, se erige el polígono industrial Miralcampo, un enjambre de naves logísticas e industriales, ocupado por cerca de un centenar de empresas que han encontrado en este estratégico enclave el asentamiento perfecto para operar a las puertas de la capital.
Escondido en la segunda fila desde la carretera se encuentra el Parque de Maquinaria de OHL, una fría nave industrial donde la compañía tiene almacenados los tesoros protegidos de Canalejas, uno de los proyectos urbanísticos más controvertidos del momento, y que la filial de Grupo Villar Mir aspira a poder desbloquear definitivamente antes de terminar el año.
Para conseguir este sueño, necesita que tanto la Comunidad de Madrid como el ayuntamiento resuelvan los dos expientes que tienen abiertos contra Centro Canalejas Madrid, sociedad de OHL Desarrollos que dirige el proyecto, por haber destruido patrimonio protegido, además de varios procesos judiciales, en los que también se ha puesto en entredicho su actuación.
Como muestra de buenas intenciones, y para acallar rumores, OHL ha abierto por primera vez las puertas de la nave donde guarda todos los elementos que ha retirado de Canalejas, un total de 16.170 piezas de 300 tipologías diferentes.
Entre ellas se encuentran los 3.470 elementos catalogados con nivel 1 de protección, como los mármoles verdes y las piedras naturales de este complejo formado por siete inmuebles; las vidrieras de los edificios de Alcalá 14 y Alcalá 10; las cubiertas de Canalejas 1; las puertas; las farolas de finales del siglo XIX; así como elementos singulares del Patio de Operaciones, como la barandilla y los capiteles.
OHL, a través de Centro Canalejas, ha invertido más de dos millones en la restauración de estos elementos, cifra que se eleva por encima de los cinco millones de euros si se incluyen las actuaciones que la empresa está llevando a cabo en las fachadas y las primeras crujías, que también forman parte del patrimonio protegido.
Precisamente, la destrucción de una parte de esta primera crujía es lo que llevó al ayuntamiento y a la comunidad a abrir sendos expedientes, que todavía están pendientes de resolución. Desde Centro Canalejas, tanto el director general, Francisco Meliá, como el director técnico de la obra, Ángel Lloret, insisten en que solo se ha retirado un 2% de toda la primera crujía y que se hizo porque pensaban que tenían permiso para ello.
Además, aseguran que en aquellos puntos donde se ha retirado este elemento protegido es porque estaba muy deteriorado o había algún tipo de riesgo, por ejemplo, porque se trataba de viguetas defectuosas o de pilares con poco interés patrimonial, argumentos insuficientes para la Administración, que sostiene que debería habérsele pedido permiso antes de actuar. En total, hay ocho puntos sobre los que están debatiendo los responsables de Canalejas con ayuntamiento y comunidad para resolver los expedientes abiertos.
El Complejo de Canalejas suma los edificios de Canalejas 1, considerado bien de interés cultural por su fachada original de 1902; Alcalá 14, un ejemplo de aquitectura monumental ecléctica cuya fachada original es de 1887; Alcalá 12, que se remonta a 1944; Alcalá 10, de un año antes; Alcalá 8, cuya fachada original es de 1904, donde destacan las cornisas y algunos elementos escultóricos que ha sufrido numerosas alteraciones, y Alcalá 6, el más nuevo, que se remonta a 1974.
Para realizar las labores de restauración, OHL ha contratado a diferentes empresas especializadas en cada uno de los oficios necesarios para restaurar todos los elementos. Se trata de Talleres Iniesto, especializado en elementos metálicos; Artevisa, de vidrieras; Grupsa, para las farolas, cerchas y pináculos; Amado Ramos, especializado en desmontaje y restauración de elementos de la cubierta; Teisa, para la carpintería de madera, y EDM para la piedra.
Todas estas pymes realizan en sus propios talleres los trabajos de restauración y, una vez terminados, los traen a la nave de Azuqueca, donde OHL prevé tenerlos almacenados hasta que se decida su ubiación en la nueva Canalejas, en algunos casos dentro de la nave y, en otros, amontonando los elementos a la intemperie, en el exterior, a la espera de su traslado hasta el kilómetro cero.
Aunque en la mayoría de los casos todavía está por decidir dónde irá cada pieza, en el caso concreto del Patio de Operaciones de Banesto, en Alcalá 14, se utilizará con sus elemebntos decorativos -vidrieras, capiteles y pilares- dentro del gran vestíbulo del futuro hotel Four Seasons. También es singular el despacho que estaba en la segunda planta de este mismo edifico, ya que es la única estancia interior original, cuyos elementos decorativos, que se remontan a los años veinte, están siendo restaurados en su conjunto. desde la chimenea y el espejo hasta la carpintería exterior, para recomponerlo a imagen y semejanza de hace un siglo.
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