Pastas del libro de valores de la Oficina de Fregenal :
Libro de cuentas indistintas dónde se asentaban todos los contratos de cuentas indistintas con todos los datos de los clientes :
Las fotografías me las proporcionaron, en distintas fechas, José María Montero (q.e.p.d.), su viuda, Antonia Chamorro y Jesús Corrales.
Juan José Villa Carrascal, mi vida en la Oficina de Banesto en Fregenal de la Sierra : con 14 años recien cumplidos y tras el correspondiente examen, entré de Botones un sábado, era el día 3 de Agosto de 1.968 porque entonces había jornada partida y se trabajaba medio día los sábados y de lunes a viernes mañana tarde, estuve en ésa Oficina hasta el 19 de diciembre de 1.981
Recuerdo que llegué a las 7,45 h a la puerta del Banco y estaba cerrado, así que me senté en el umbral de una casa cercana y esperé y esperé; hasta las 8,30 h no llegó el Cobrador, Pepe Fernández, los sábados se entraba media hora mas tarde pero yo no lo sabía, después fué llegando el resto de la Plantilla, por entonces éramos 15 personas. Me arrimé a José María Montero que lo conocía, era Botones y tenía un año más que yo, la primera tarea que hice fué preparar la correspondencia.
En aquella fecha el Director era D. Pedro Sánchez Delgado, el Interventor, D. Secundino García Pujol y el Apoderado de Caja, D. Tomás Martín Seisdedos. Los Oficiales 1º : Tomás Carrascal Valiente, Juan Chaves, Antonio Chaves, Marcial García, José E.García Flores, Oficial 2º Fomento de Negocio : Felix Acedo, Auxiliar (en la Mili) Faustino Nogales, Cobrador : José Fernández, Ayudante de Caja : Manuel Chapresto, Botones : Carlos Pallero, José María Montero y Juan José Villa.
De todas ésas personas aprendí mucho (con aquella edad era una esponja) y gran parte de ése aprendizaje lo apliqué a las distintas situaciones que a lo largo de casi 40 años viví en mi profesion : capacidad y calidad en el trabajo, relaciones con compañeros y clientes, seriedad, compromiso con la empresa y ambición profesional; también formaba parte de la Plantilla la Señora Aurora, nuestra limpiadora, una mujer mayor que respetábamos todos, fué la última limpiadora en pertenecer a la plantilla del Banco, cuándo ella se jubiló se externalizó el servicio de limpieza.
Contaban algunas de ésas personas mayores que había en la oficina, que por los años 4o como todo era amanuense, el Banco les daba 3 chicas al mes para lápices y plumillas, y muchas veces algunos de ellos cuando cobraban ése extra, lo celebraban en un bar que había a las traseras de la oficina, después para que el lápiz llegara al mes siguiente tenían que aprovecharlo al máximo y para éso existía una especie de portalápiz que posibilitaba que se gastara la mina hasta el final :
El trabajo de un Botones recien entrado en el Banco era preparar la correspondencia, depositar en correos la de fuera y la de la plaza repartirla con la bicicleta, encender en invierno la calefacción y atenderla durante todo el día, ordenar y mantener ordenado el almacén de impresos y formulrios, archivar y mantener en orden los archivos de la oficina, ir y venir a los lugares que te mandaban, notaria, registro, correo, ayuntamiento, fotocopias, etc. También copiar en el libro diario documentos, se utilizaba una prensa y paños húmedos, nunca salian bien, pero había que hacerlo.
Cuándo a últimos de agosto de 1.968 cobre mi primera nómina, 2.124 pesetas, no podía creerlo, aquello era muchísimo dinero para un chiquillo de 14 años, se lo llevé a mi madre y me dió 300 pesetas para la feria del pueblo, pasé una feria fantástica, los coches topes costaban un duro, la Coca Cola una pesetas y así todo.
Otra de las labores del Botones mas joven era ir en la bicicleta del Banco hasta la estación de Renfe a recoger el efectivo de la recaudación diaria y a llevar un sobre para la Central Contable de Mérida con la documentación del día anterior, la estación estaba a 1,5 km e hiciera el tiempo que hiciera había que ir en bicicleta. Al mismo tiempo me llevaba letras para cobrar y cartas para repartir en la Barriada de la Estación, allí teníamos clientes particulares, comercios y de empresas. La recaudación de la taquilla me la entregaba el Jefe de Estación y a veces 4/5 empleados de Renfe tenían en la oficina unas tapas con su correspondiente vino, al cual yo me agregaba por invitación y pasaba con ellos un rato de charla agradable, todos eran de Fregenal y me conocian, porque mi padre, junto a otros 2 socios, había tenido unos almacenes de carbón vegetal en ésa Estación.
Cuándo se trabajaban los sábados, el domingo por la mañana había que ir al Banco, recoger unas liquidaciones de créditos (hojas moradas del formulario 2) y llevarlas a casa del Director para que las firmase e ir a la Estación de Renfe y mandar el sobre a la Central Contable de Mérida.
Había algunas casas que por llevarle una carta del Banco daban un duro de propina y por llevarle una felicitación de Navidad del Director, te soltaban 5 durazos. Por el contrario, había algunos verdaderos zoquetes que le presentabas una letra para cobrarsela y despotricaban del Banco, del Director y de algunos mas. Recuerdo que recien entrado en el Banco uno de ésos malos pagadores insultó al Director y estuve a punto de contestarle, no lo hice, y cuándo llegué a la Oficina entré en el despacho y le dije : Don Pedro, fulano lo ha insultado al presentarle al cobro una letra y me contestó delante del Interventor, tú presenta la letra y si no la paga te la traes a la oficina, no vayas a contestar ninguno de sus insultos. Como era de esperar, las letras de ése fulano se devolvian al día siguiente de presentarlas y no pagarlas.
A medida que pasaba el tiempo y te hacías más con el puesto, te iban enseñando algunos trabajos de oficina, los más sencillos, pero así se empezaban a adquirir los conocimientos en nuestra profesión : "empleado de banca".
En verano, Felix Acedo que era el empleado de Fomento de Negocio se desplazaba al Silo del Senpa y ponía un pequeño despacho en una mesa dentro del Bar Mallorca, allí pagaba los Negociables del Senpa que recibian los agricultores al entregar sus cosechas. También recogía negociables para abonar en las cuentas de los clientes. A mi me gustaba ir a ayudarle y también fuí muchas veces con la bicicleta a llevarle efectivo o cambio de monedas y billetes.
Con Felix me llevaba muy bien, porque casi todas las tardes se iba de la Oficina a las 17 horas para visitar Corresponsales y clientes, algunas tardes le pedía que convenciera al Interventor para que me dejara acompañarlo a los pueblo del radio, cambiaba estar en la oficina hasta las 10 de la noche por el trabajo comercial o fomento de negocio que me gustaba mucho mas.
Ahí estoy, con mi uniforme de verano y el de invierno en una fotografía de la ficha de fútbol :
Me daba tiempo para entrenar y jugar al fútbol :
La prensa para copiar documentos en el libro diario :
Entonces había que ponerse el uniforme aunque ya no te obligaban a llevar la gorra de plato que al uso incluía dicho uniforme cuando era de invierno, el de verano no la llevaba.
Los zapatos de la firma ""Silvestre Segarra"" eran los que se utilizaban con el uniforme :
El horario de los Botones era desde las 7,3 h para encender la calefaccion en invierno, el Botones mas nuevo, el resto a las 8 horas y hasta las 21,45 h que el Interventor (el último en irse) se marchaba y nos llamaba a Montero y a mi para recogerle su mesa de papeles y guardarlos en un armario metálico bajo llave. Tan pronto se iba, saliamos corriendo los dos.
Mi compañero y amigo José María Montero :
La caldera de la calefacción, se encendía con tablas y después se alimentaba de carbón mineral :
A veces se descontaban un gran número de letras comerciales a mataderos y había que remesarlas manualmente a Sucursales, Bancos y Corresponsales, entonces nos quedábamos hasta las 11 y las 12
de la noche los 3 Botones. También recuerdo cobrar a finales de Agosto las letras de "Nitratos y Abonos", eran mas de 500 pequeñas letra, (por aquellas fechas se sembraba mucho y cada agricultor echaba nitratos y abonos en sus tierras) con el calor que hacía ése mes y encima el uniforme y la cartera de cobrardor en mano tenía que darle vueltas y vueltas al pueblo, tardaba 3/4 días en tenerlas listas, cobradas o presentadas en sus domicilios, el representante de la casa de los "Abono y Nitratos de Chile" en Fregenal era José María Cordón (q.e.p.d.) (padre de nuestro compañero Antonio Cordón, entonces en Banco Coca) y nos ayudaba a localizar algunas personas que no estaban en sus domicilios o a solucionar los errores que hubiera.
La cartera de cobrador de letras :
Recuerdo que en los archivos había ratas como gatos de grandes y me subía en una puerta con el palo de la escoba para matarlas -siempre he sido cazador-; un día celebrando algún santo o cumple con toda la plantilla reunida, salio el tema de las ratas y le propuse al Director, una persona mayor -se jubiló en 1.970- muy seria como los directores de aquella fecha, pues bien, con mi buena intención y 14/15 añitos, propuse llevar un gato a la oficina para que diera caza a los roedores, y el director, contesto : ""SI, Y LO METEMOS EN NOMINA"". Aquello quedó entre todos como algo gracioso que recordamos muchas veces.
A últimos de los años 60 abrimos Oficina en Encinasola, antes teníamos Corresponsal y su hijo, Casimiro Delgado entró como empleado y al poco tiempo lo nombraron Director, nunca se movió de Encinasola y en ésa oficina se jubiló, es un excelente amigo y conservamos nuestra amistad a lo largo de tantos años. Fuí muchas veces a sustituirlo cuándo cogía sus vacaciones.
En 3/4 años se jubilaron todos los mayores que había en la plantilla, en 1.974 con la incorporación del teleproceso, pasamos a ser 7/8 personas de plantilla. Ahí empezó una de las mas grandes transformaciones que la Banca haya experimentado, al incorporar la tecnología en todas y cada una de sus oficinas (quienes lo vivíamos, no teníamos conciencia de aquél avance hasta que no estuvimos inmersos en él) pasamos de hacerlo casi todo a mano, a marcar en un terminal las opraciones contables de clientes y de régimen interior, tal avance produjo la reducción a mínimos de burocracia, dar mejor servicio a los clientes y utiliar la tegnología como arma de captación de nuevos clientes (Banesto fué el primer banco en implantarla y de éso presumíamos nosotros), también conllevó una reducción importante de las plantillas.-
Banesto fué el primer Banco en España en disponer de éste avance tecnológico, con un sólo terminal conectado vía teléfono (internet) al Centro de Proceso de Datos de Madrid se ejecutaban todos los apuntes de contabilidad de la Oficina, tanto los de clientes como los de regimen interior.-
Pedir un saldo de un cliente tardaba 20 segundos, aquello causó gran impacto en la clientela, muchos iban a la Oficina a pedir su saldo y algunos hasta median el tiempo que tardábamos en darselo.
Ése es el terminal :
También en 1.974 se incorporó como Botones, Jesús Corrales y dos/tres años más tarde Manuel Gallardo, en aquellos años el trabajo de los Botones había cambiado bastante y realizaban trabajo de empleado, había bajado mucho el nivel de burocracia, ya no se copiaban en la prensa los documentos y el cometido que mas tiempo requirió siempre era preparar la correspondencia de la plaza y repartirla, y éso ya lo hacía Jesús Barroso (q.e.p.d.). Jesús sustituia al Cobrador en vacaciones o periodos de enfermedad y se quedó de repartidor de cartas en el Banco, iba a comisión, era una persona muy agradable y amable con todos, también sustituía al cobrador algunas veces Toni Borrego, amigo y compañero del fútbol, pero él se marchó a trabajar fuera del pueblo.
Tengo un recuerdo especial de mi primer viaje en solitario para realizar labores de fomento de negocio : tenía 17 año, aún era Botones y el Director, D. Tomás Martín me mandó a Cabeza la Vaca para visitar clientes con el Corresponsal, Miguel M. Blanco, recogerle efectivo, documentos y sobre todo letras impagadas. Recuerdo perfectamente el taxis que cogí en Fregenal y lo contento/orgulloso que en ésos momentos me sentí por ir sólo y en representacion del Banco a realizar labores de fomento de negocio.- El taxista Andrés Sanabría, era una persona muy conocida y además compañero y amigo de mi tío German, a quén busqué para que me llevara en su taxis, pero no estaba, bueno, yo esperaba que por lo menos, lo comentaran entre ellos y así darme importancia ante mi tío.
A medida que iba pasando el tiempo y aprendiendo nuevos retos, iba asumiendo trabajos de oficina, recuerdo ser Botones y Jefe de Cartera al mismo tiempo, aunque ya no hacía trabajos de Botones, me dedicaba solo al negociado de Cartera y como allí estaba sólo, el Señor Rendón (q.e.p.d.), Apoderado de Badajoz que iba a sustituir al Director, me decía que era el Jefe de Cartera y logró que Jefatura de Personal me nombrara Auxiliar con plaza interina, hasta que hicera el examen, algo que realicé y aprobé al volver de la Mili.
Llegué de la Mili en Octubre del 76 y me desplacé a Jefatura de Personal en Madrid para examinarme de Auxiliar Administrativo, antes del examen fuí a saludar y tomar un café con Pedro Sánchez Monje (q.e.p.d.), hijo de Don Pedro, que fué Director de Fregenal y con quién teníamos mucha empatía todos, gran profesional ( llegó a ser el Director de Organización de todo el Banco) y además persona muy amable y siempre preocupada por sus paisanos, por entonces estaba en Técnica y era el Jefe del Equipo que incorporaba las cartillas de ahorro de la Oficina Principal de Madrid al teleproceso. Me examiné y volví en autobus al pueblo, allí tenía ya un mensaje de Pedro para comunicarme que había aprobado.
Corría el año 1.977 cuándo José María Montero y yo nos matriculamos en el CUNEF para adquirir conocimientos bancarios, costó mucho esfuerzo compaginar trabajo y estudios.
En 1.978 Banesto absorbió el Banco Coca que tenía Oficina en Fregenal y pasó a denominarse Urbana de los Soportales. La Oficina de Banesto se convirtió en la Oficina Principal, era raro aquella denominación para nosotros, porque Fregenal era un pueblo con sólo 6.000 habitantes. De la Urbana Soportales pasaron a la Oficina Principal : Rafael Jiménez, Francisco Pérez, Anastasio Calderón y Antonio Cordón para incorporarse a la plantilla, todos nos conocíamos, nos llevábamos muy bien y se hizo un gran equipo profesional.
Oficina del Banco Coca en Fregenal :
Una vez al año el Club Banesto nos daba una subvención para asuntos deportivos, nosotros la empleábamos en comer todos juntos el día del Patrón del Banco e ir a ver un partido de fútbol a Sevilla, llevábamos bocadillos y cuándo salíamos del fútbol nos íbamos de copas y tapas, lo pasábamos estupendamente.
Desde principio de los años 60 celebrábamos en la Oficina el toque de la campana de La Virgen, que está en la Iglesia de Santa María, se toca el sábado anterior a la Romeria a las 12 h y tiene un sonido especial y diferenciador que el pueblo espera y celebra, y de ahí, empezó esta tradición en la Oficina de Banesto Fregenal de la Sierra :
A primeros de los años 60 algunos empleados de la Oficina celebraban el toque de la campana de La Virgen haciendo un alto en el trabajo y tomando una copa de vino, después la tradición fue aumentando considerablemente y no solo se celebrada por empleados, sino que se unieron clientes y otras personas que lo sabían y entraban en la Oficina para celebrar la campana de La Virgen, tomando unas copas y unas tapas aportadas por quienes querían, clientes y empleados del Banco.
Las fechas anteriores a ése sábado ya se calentaba el ambiente y no hacía falta comentarlo, había muchas personas afines al acto que lo recordaban y ofrecían sus aportaciones en bebidas y tapas, las tapas habituales eran caña de lomo y queso, y las bebidas vinos finos y tintos. Nunca faltó una copa de "Long Life", un oloroso de Garvey que estaba riquísimo.
Eran dos o tres horas de agradable celebración con La Virgen de Los Remedios como centro de la reunión de hermandad entre amigos, clientes y empleados de Banesto, o de "El Español" como antes se llamaba al Banco. La última vez que lo celebré no lo recuerdo, ya que salí de mi pueblo en 1.981, y fueron muchas las veces que trataba de estar allí ése sábado para unirme al grupo y celebrar la campana de La Virgen, pero si recuerdo que estando en Badajoz el año 2.001 participé en la preparación con mi amigo y compañero Montero.
En 1.979 "Pepe Flores" que era Interventor aceptó la Dirección, a Montero lo hicieron Interventor y a mi Apoderado, ya estaba casado y vivía en un piso que compré unos años antes. El Banco tenía 2 pisos que alquilaba, uno destinaba al Director, y como el Director tenía su casa en el pueblo, a primeros de 1.980 nos fuimos mi esposa y yo con nuestra hija (un bebé por entonces) a vivir a los altos del Banco. En ése piso nos cogió el golpe de Estado de Tejero del 23-F, recuerdo que aquella tarde fuí a realizar labores de fomento de negocio a Segura de León, entré en casa de un cliente a recogerle efectivo y su esposa me dijo que si estaba enterado de lo que pasaba en el Congreso de Diputados, al tener conciencia de los acontecimientos, llamé al Corresponal y aplacé la visita.
Fué un tiempo de grandes éxitos comerciales en ésta Oficina, trabajábamos mucho y nos gustaba lo que hacíamos, el Director era una persona muy simpática y con grandes dotes comerciales con clientes, además de amable con los compañeros, el ambiente de trabajo en la Sucursal era excelente. Algunos días hasta nos llamaron de la Secretaria del Consejero Delegado, Don Pablo de Garnica y Mansi, para preguntar si las subidas de cifras que dábamos, erán estables o transitorias, en un par de años se dobló el negocio, era el fruto del trabajo de un equipo muy bien dirigido y motivado.
Todos los días antes de salir del Banco tomábamos una copa de vino con algo de picar, excepto los viernes que íbamos a tomar la copa a un bar cercano; los encargados de preparar la copa de vino en la Oficina éramos Jesús Barroso y yo, a las 14,45 h hacíamos un alto para prepararlo, no podíamos abusar del vino, porque a las pocas horas volvíamos todas las tardes a trabajar o ir a ver Corresponsales.
Teníamos un equipo importante en Fomento de Negocio, viajábamos de lunes a jueves todas las tardes/noches a visitar los 7 Corresponsales de la Oficina y a los clientes de aquellas plazas : los lunes visitábamos Bodonal de la Sierra y Segura de León, dónde teníamos a Jerónimo Venegas y Saturnino Maya de Corresponsales, los miércoles a Cala y Arroyomolinos de León, estaban de Corresponsales Marceliano Pajuelo y Antonio Márquez y los jueves Cabeza la Vaca para estar con nuestro Corresponsal, Miguel Manuel Blanco; la Corresponsal en Fuentes de León, Estrella Regalado, apenas la visitábamos para labores comerciales porque había Hispano, si para hacerle arqueo mensual a la cuenta de corresponsal, igual pasaba en Higuera la Real, dónde el Corresponsal era Victoriano Dominguez, el mayor empresario de la zona, tenía un matadero industrial y allí fuí muchas veces a realizar arqueo mensual de su cuenta de Corresponsal, me atendía el jefe de la oficina del matadero, David Alfonso.
En Fregenal disponíamos de una cartera de clientes muy amplia, tanto agropecuaria como de la industria que había, también de comercios, hostelería y servicios, así como profesionales del sector privado y particulares en general. Algo que cuidamos mucho y dónde teníamos una gran cuota de mercado era en la emigración, tanto al extranjero como a otras regiones Españolas. Casi todos volvían una vez al año al pueblo y aprovechaban para realizar sus gestiones y dejar colocados sus ahorros o comprar alguna casa o finca rústica, daban mucho negocio y con ellos Pepe Flores, el Director, era un verdadero especialista, los conocía a todos y se relacionaba amigablemente con ellos.
En Mayo de 1.981 me llamaron a Madrid, Residencia El Carmen de Banesto en Cercedilla para realizar un curso de formación bancaria de 15 días, a partir de ahí empezaron a ofrecerme desde el Banco puestos de trabajo fuera de Fregenal, por ése verano y en una comida dónde asistió el Subdirector General de Recuerdos Humanos, José Luis López Jiménez (persona conocida por nosotros porque estuvo trabajando en la Oficina de Cumbres Mayores), Director de la Oficina, Pepe Flores, el Interventor, José María Montero y yo en Restaurante la Montaña, me insistió José Luis López Jiménez que aceptara los ofrecimientos que me estaban haciendo para salir del pueblo; al poco tiempo le pasamos al Banco una propuesta para abrir Oficina en Bodonal de la Sierra (mi esposa es natural de Bodonal) e irme de Director, aceptaron y me marché de mi pueblo el 19 de Diciembre de 1.981, éso me permitió empezar de Director en una pequeña Oficina dónde conocía muy bien el negocio bancario y despues, con el debido tiempo, ir asumiendo nuevos retos profesionales con cierta experiencia y conocimiento.
Fotografías de aquel curso de Mayo 1.981 en la Residencia de El Carmen en Cercedilla :
A los 3 años de ir a la Oficina de Bodonal me marché a Andalucía y allí hice mi vida profesional hasta 2.005 que me prejubilé en Cádiz, a excepción de 2 años, de Julio 2.000 a Sepbre. 2.002 que me nombraron, a propuesta de Fernando Ruano (Director General de Banca Comercia) Director Regional de Extremadura, un cargo que me llenó de satisfacción profesional y personal, me dieron el nombramiento en una reunion en la Residencia del Banco en Cercedillas y al primer compañero que llamé fue a mi amigo Montero, por entonces Interventor de Fregenal, se alegró mucho y volvímos a tener la oportunidad de trabajar juntos aquellos dos años, recuerdo que un día me llamó a Badajoz y me dijo"Voy a captar un cheque de tres millones de euros para abrir una cuenta a plazo fijo a un conocido", lo hizo y celebramos aquella excelente operación; mi vida profesional siempre quedó marcada por el tiempo que pasé en la Oficina de mi pueblo y por los compañeros y amigos que allí hice, con algunos de mis amigos volví a coincidir, con Jesús Corrales en la Regional de Extremadura dónde él era el Jefe de Control de Gestión y con Manuel Gallardo en la Zona de Cádiz, dónde ocupo varias Direcciones, Puerto Real, Puerto de Santa María y San Fernando. Aunque era habitual qué, con bastante frecuencia, nos reunieramos en Fregenal, Montero, Corrales y yo para tomar unas copas y tapas por el pueblo, hasta que desgraciada e inesperadamente José María Montero falleció en noviembre del 2.016.
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